En diciembre de 1973 se crea la Comisión Nacional de Reforma Administrativa (CONARA) con el propósito de dar un nuevo ordenamiento político – administrativo al país, luego de haber identificado una serie de problemas a nivel nacional que, con el intento de orden anterior, no se solucionaban. Entre los problemas más importantes que sucedían a lo largo del país, destacan:
- Santiago concentraba todo el poder económico y administrativo, lo que impedía la toma de decisiones provinciales y aceleró en crecimiento desmesurado de la capital.
- Desigual desarrollo de las regiones producto del mal manejo de la explotación de recursos.
- Vulnerabilidad de las regiones extremas al incrementarse la migración campo – ciudad.
Por este motivo la CONARA decidió implementar un plan piloto de regionalización, seleccionando las regiones I, II, VIII, XI y XII mediante el Decreto Ley N° 1230 de 1975. El positivo desarrollo de este plan en las regiones seleccionadas sirvió para ampliar el sistema al resto del país en el año 1976 mediante el Decreto Ley N° 1317, dividiendo el territorio nacional en 12 regiones y un área metropolitana. Finalmente, en 1979 el proceso de regionalización fue concretado, otorgando límites a las 13 regiones, las 51 provincias y las 335 comunas de ese entonces. Para ello se consideraron los siguientes criterios:
- Las regiones deben operar dentro de un sistema político unitario.
- Deben poseer diferentes niveles territoriales: región, provincia y comuna; así como jerarquización de autoridades: intendente, gobernador y alcalde.
- Deben poseer recursos naturales adecuados para el desarrollo económico y el sustento de su población.
- Deben contar con la población suficiente para el aprovechamiento de los recursos naturales que poseen.
- Deben poseer un lugar central urbanizado que posea una estructura mínima para facilitar su funcionalidad y oriente el proceso de crecimiento.
- Deben establecerse dentro de un marco de seguridad nacional.
- Las regiones deben operar dentro de un sistema político unitario.
- Deben poseer diferentes niveles territoriales: región, provincia y comuna; así como jerarquización de autoridades: intendente, gobernador y alcalde.
- Deben poseer recursos naturales adecuados para el desarrollo económico y el sustento de su población.
- Deben contar con la población suficiente para el aprovechamiento de los recursos naturales que poseen.
- Deben poseer un lugar central urbanizado que posea una estructura mínima para facilitar su funcionalidad y oriente el proceso de crecimiento.
- Deben establecerse dentro de un marco de seguridad nacional.
DIVISIÓN POLÍTICO ADMINISTRATIVA DE CHILE
La división político – administrativa del territorio fue dada en diferentes niveles.
Nivel Nacional: depende del Presidente de la República y del Ministro del Interior.
Nivel Regional: A cargo del Intendente Regional, nombrado por el Presidente de la República, que es asesorado por 2 instancias: Consejo Regional de Desarrollo (COREDES) y la Secretaría de Planificación y Coordinación. En este nivel también se encuentran los Secretarios Regionales Ministeriales (SEREMIS), representantes de los Ministros en sus respectivas regiones.
Nivel Provincial: Se asigna un Gobernador Policial nombrado también por el Presidente de la República. Es ayudado en su gestión por un Comité Asesor Provincial. Los representantes de los SEREMIS son los su-secretarios provinciales de las carteras respectivas.
Nivel Comunal: Es dirigido por un Alcalde elegido por la comunidad. Es asesorado por el Consejo Comunal de Desarrollo (CODECOS) y la oficina Comunal de Planificación y Coordinación. De esta autoridad dependen los servicios municipales y organismos de de la comunidad (Juntas de Vecinos, Centros de Madres, etc.). Todo este sistema es manejado por la Oficina de Planificación Nacional (ODEPLAN) que, desde 1990, se transformó en Ministerio de Planificación Nacional (MIDEPLAN), proyectando y coordinando las políticas de desarrollo regional.
Esquema: División Político-Administrativa de Chile
Fuente: elaboración propia.