La economía genera los movimientos territoriales actuales y eso, en una sociedad globalizada como la de hoy, es un hecho innegable. Sin embargo, este fenómeno no es un suceso aislado, pues desde siempre los asentamientos humanos han tenido como eje principal un centro económico y/o industrial. Cabe destacar que los intercambios comerciales durante fines del Medioevo generaron centros urbanos existentes hasta nuestros días y la industria vio nacer importantes ciudades como Londres en Inglaterra. No obstante, todo asentamiento humano emergente nace en base a la necesidad de un sistema y un modelo predominante en un tiempo y espacio determinado. Bajo este contexto ¿Qué clase de asentamiento humano nace a raíz de un sistema de producción en masa? Marco Rivelli señala en su ensayo “8 tesis sobre el postfordismo” que la sistematización de las formas de producción ha sido motivo de inclusión pero también puede generar nuevos espacios vacíos.
Actualmente, en aquellas ciudades donde la actividad industrial representa el eje principal de su desarrollo la fábrica sigue dominando el mercado, por lo que también domina a las personas que viven en ella y crea un círculo de dependencia entre la actividad industrial como foco de trabajo y los usuarios como trabajadores. Sin embargo, bajo el proceso de sistematización de la producción y la inclusión de nuevas tecnologías el capital humano ha sufrido 2 procesos importantes: disminución y sobrevaloración. A medida que se desarrolla la tecnología los científicos son más demandados y muchas veces se sobrevaloran sus capacidades, por el contrario, el capital humano de recursos inferiores es reemplazado por máquinas mucho más efectivas en términos productivos, generando desempleo, nidos de pobreza y espacios vacíos en los territorios aledaños a los que llamamos ciudad. Así, según Rivelli, el Fordismo avanza hacia el Postfordismo y la fábrica transforma su relación de interdependencia en una relación de dominio que solo se ve alterada por los conflictos cíclicos que generan grandes cambios estructurales. Con este cambio en el modelo económico imperante y que mermaba los términos productivos se termina con la producción en masa y comienza la producción sistematizada, es decir, variedades de productos afines con la variedad de consumidores a los que se puede atraer. No obstante ¿puede, de forma tan radical, alterarse un mercado sin generar cambios territoriales que reflejen la negatividad de la sistematización? Al generar un cambio tan radical en un territorio mermado por la industria se genera, de una u otra forma, segregación espacial: territorios ganadores y territorios perdedores, segregación social, nidos de pobreza, delincuencia y clasismo. Pero este no solo es un problema territorial a nivel comunal o regional, es un problema de Estado. La privatización del Estado genera medidas en masa pues este también se ve alterado frente a los cambios en la economía internacional, olvidando a los sectores más apartados de la sociedad que el mismo modelo ha generado. De esta forma se produce una desvalorización del territorio pues los habitantes comienzan a perder el arraigo que tienen sobre él: se transforman en nómadas cuyo propósito central es mejorar la calidad de vida. En ocasiones, este proceso migratorio e insatisfactorio de arraigo-desarraigo genera conflictos que terminan con grandes enfrentamientos de poder y que generan cambios cuyos efectos podemos observar diariamente en la memoria colectiva de la sociedad: la Revolución Francesa, la Colonización Española, los atentados terroristas e incluso el actual panorama que atraviesa Medio Oriente. Todos los conflictos generan cambios relacionados con las dinámicas de población y se relacionan con la cualidad innata del ser humano conocida como inconformismo.
Así, la economía modela de forma importante el territorio sobre el que influyen, el problema es que en la mayoría de los casos el modelo económico cambia desfasado con el mercado que lo sustenta, generando conflictos que pueden transformarse en grandes crisis. Sin embargo, parte de las redes de conectividad actuales se deben a estos conflictos, pues generan migraciones, expansión de los territorios y colonización. Por el contrario, sostener la crisis como eje de desarrollo global tiene implicancias no solo gubernamentales, sino también sociales; y en este contexto es pertinente cuestionar la sostenibilidad del modelo de desarrollo actual a futuro, pues los movimientos sociales están cada vez más arraigados en el mundo actual dado que las soluciones se entienden como una prestación rígida de un servicio que, naturalmente, debe mutar.
Estoy en desacuerdo con algunas situaciones planteadadas: si bien creo que es sumemente cierto que las imperancias y sistemas económicos regulan los espacios geográficos y condicionan su desarrollo y por consiguiente su evolución, discrepo con el hcho de que la sociedad en su contemporaneidad sea el resultado del sistema económico. Creo que es al revés que la economía evoluciona y se engrandece de acuerdo a las transformaciones sociales y las dinámicas territoriales de los movimientos sociales, que van plasmando sus necesidades ( necesidades que evolucionan a través d elos procesos históricos, tecnológicos y de información) y dan cuenta de los nuevos "paradigmas" sociales.
ResponderEliminarOtra cosa es el tema de las migraciones, creo que en el contexto actual hablar de migraciones queda un tanto avejentado como término , dado que las dinámicas ahora son mucho más rápidas entonces yo hablaría de movilidades mas que demigraciones; y sumo además el hecho de que el término de colonización también me hace relacionar períodos de tiempo largo, cuando entendemos que en el mundo de hoy lo rápido es lo imperante, la velocidad en la información, la relativización de las distancias en incluso el armado de revueltas sociales. Esto creo que condiciona un poco el análisis propuesto pero lo valioso es sin lugar a dudas la interpretación y el entendimiento de los agentes abstractos como actores fundamentales en la generación de dinámicas socio-económicas y su actuar sobre el territorio.
Interesante artículo, cabe mencionar.